La fiebre del heno, también conocida como rinitis alérgica, es una alergia común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Es causada por una reacción exagerada del sistema inmunológico al polen de pastos, árboles y malezas. El cuerpo considera que estos pólenes son invasores dañinos, lo que provoca una serie de síntomas desagradables.
Síntomas de la fiebre del heno
Los síntomas de la fiebre del heno pueden ser muy incómodos e incluyen:
- Estornudo
- Ojos llorosos y con picazón
- Secreción o congestión nasal
- Tos
- Picazón en la garganta o en los oídos.
- Fatiga
Causas de la fiebre del heno
La principal causa de la fiebre del heno es el contacto con el polen. Existen diferentes tipos de polen que aparecen en distintas épocas del año:
- Primavera: polen de árboles como el abedul, el roble y el arce.
- Verano: polen de gramíneas como raigrás y centeno.
- Otoño: Polen de malas hierbas como ambrosía y artemisa.
Formas de aliviar los síntomas.
Hay muchas formas de aliviar los síntomas de la fiebre del heno. Algunos de estos incluyen medicamentos, cambios en el estilo de vida y el uso de suplementos.
Medicamento
Existen varios medicamentos que pueden ayudar a aliviar los síntomas de la fiebre del heno:
- Antihistamínicos: estos medicamentos bloquean los efectos de la histamina, una sustancia liberada durante una reacción alérgica.
- Gotas nasales y oftálmicas: Pueden ayudar a aliviar los síntomas directamente en su origen.
- Corticosteroides: estos medicamentos reducen la inflamación y pueden ayudar con los síntomas más graves.
Cambios en el estilo de vida
Ciertos cambios en el estilo de vida también pueden ayudar a reducir los síntomas de la fiebre del heno:
- Mantener los espacios interiores libres de polen: Mantener puertas y ventanas cerradas, especialmente en días con altas concentraciones de polen.
- Ducharse y lavarse el cabello: Después de pasar tiempo al aire libre, conviene ducharse y lavarse el cabello para eliminar el polen.
- Cambiarse de ropa: Cámbiese de ropa después de pasar tiempo al aire libre para eliminar el polen.
- Filtros HEPA: utilice filtros HEPA en su hogar para reducir la cantidad de polen en el aire.
Suplementación para aliviar los síntomas.
Además de los medicamentos y los cambios en el estilo de vida, también existen varios suplementos nutricionales que pueden ayudar a aliviar los síntomas de la fiebre del heno.
vitamina C
- Efecto antioxidante: La vitamina C es un poderoso antioxidante que ayuda a apoyar la función inmune y reducir la inflamación.
- Reducción de histamina: También ayuda a reducir los niveles de histamina en el cuerpo, lo que puede aliviar los síntomas de la fiebre del heno.
quercetina
- Antihistamínico natural: la quercetina es un flavonoide que se encuentra en muchas frutas y verduras. Actúa como un antihistamínico natural y puede ayudar a reducir las reacciones alérgicas.
- Antiinflamatorio: También tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar los síntomas.
Ácidos grasos omega-3
- Efecto antiinflamatorio: los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en el aceite de pescado y algunos aceites vegetales, pueden reducir la inflamación en el cuerpo.
- Apoyo al sistema inmunológico: También apoyan el sistema inmunológico y pueden ayudar a mitigar las reacciones alérgicas.
Probióticos
- Salud intestinal: los probióticos promueven una flora intestinal saludable, que es importante para un sistema inmunológico fuerte.
- Reducir los síntomas de alergia: Los estudios han demostrado que ciertos probióticos pueden ayudar a aliviar los síntomas de la fiebre del heno.
bromelina
- Enzima de la Piña: La bromelina es una enzima que se encuentra en la piña y que tiene propiedades antiinflamatorias.
- Reducir la hinchazón: Puede ayudar a reducir la hinchazón y la inflamación causada por la fiebre del heno.
Miel local
- Exposición a alergias: La miel local contiene pequeñas cantidades de polen de su región. Consumirlo puede ayudar a que su sistema inmunológico se acostumbre lentamente a estos pólenes.
- Aliviar los síntomas: El consumo regular de miel local puede ayudar a reducir la gravedad de los síntomas.